El verano de Jean Olharan fue muy bueno hasta un día muy concreto: el 23 de agosto. Antes se había clasificado como mejor delantero de Iparralde y había llegado a las semifinales del Grand Slam de Gernika, cayendo solo por la mínima ante Erkiaga y Lekerika, que luego serían campeones.

Pero el lunes 23 de agosto todo se torció. El de Pau dio ese día positivo en covid-19 y, en consecuencia, se perdió las fases finales de las competiciones francesas. Hoy pisará una cancha por primera vez desde que dio positivo en el marco del Grand Slam de Hondarribia.

“Perdí el olfato y me sentía muy cansado”, explica Olharan, que ya ha pasado por una resonancia magnética que ha descartado que tenga miocarditis a causa del virus. “Ahora me suben bastante las pulsaciones cuando hago deporte, pero por lo demás estoy bien”, asegura el delantero, que espera poder darlo todo en Jostaldi.

Su pareja en la zaga, Julen del Río, también regresa tras un tiempo fuera de la competición, en su caso por una lesión. “Vamos a ser el equipo del hospital”, bromea Olharan, que destaca la fuerza de sus rivales de grupo (Goiko-Aimar y Erkiaga-Etxeto).

Olharan y Del Río no son los únicos que entran hoy en escena, también lo harán Alex Hormaetxea y Mikel Mancisidor. Contento por las oportunidades que ha tenido en la temporada estival, Manci espera poder dar el mejor nivel competitivo en Hondarribia.

“El primer objetivo es disfrutar y aprender”, explica Mikel, que agradece mucho las oportunidades que se le están abriendo en el mundo de la cesta con tan solo 21 años. El joven sabe que Alex es una gran delantero y cree que podrán hacer frente a sus rivales con todo lo que tienen. Hoy se las verán contra Jokin Arbe e Imanol Lopez, que vienen de perder la semana pasada contra Beaskoetxea y Zabala. Es decir, se lo juegan todo.